lunes, 25 de marzo de 2013

La técnica del "Haba en el Roscón"


Éste es un blog de guionistas y como tal deberíamos hablar alguna vez de técnicas de guion. Más que por ayuda para los novatos, por una cuestión de prestigio entre otros colegas de profesión. Si ninguno de nosotros toca alguna vez el tema, parecerá que estamos en ésto sólo por hacer la gracia y no nos invitarán nunca a ningún encuentro o festival con los gastos pagados.


Por eso quiero hablar de una técnica que nunca encontrarás en ningún manual de guion, pero que te será de gran ayuda en cualquier proyecto:

LA TÉCNICA DEL "HABA EN EL ROSCÓN"



Dicha idea parte desde la base de que todo cliente aspira a ser creativo aunque sus ideas no valgan un duro. Por algo te han contratado a tí, ya sea para escribir el guion de una peli, el de un piloto o el de un spot publicitario. Pensar de forma creativa requiere un esfuerzo que provoca un gasto energético importante en el cuerpo humano. Es por eso que en cuanto un cliente / productor tiene una idea, por la falta de costumbre siempre tiende a pensar que debe ser buena por el simple hecho de haberla tenido.

Sin embargo todos nosotros, Arponeros de la creatividad, Cazadores de lo original, Mohicanos del Punto de Giro, luchamos diariamente por moldear cada idea que nos ha surgido. Pensamos y repensamos ese enfoque nuevo, evaluando su calidad, fusionándola con otras y cambiando su perspectiva para dar con la alquimia perfecta en un proceso que puede durar años.



Y llega ese momento terrible en el que el cliente / productor accede por primera vez a la propuesta y quiere meter cuchara en esa obra de ingeniería Suiza que has creado. ¡Pero no le culpes! Por un lado se siente atraído por tu alocada vida bohemia de artista y desea formar parte de ella. Pero por el otro, su alma de empresario no tolera que esté invirtiendo su dinero en algo tan intangible como una "idea en papel" y necesita sentirse poderoso aportando esa ocurrencia que le acaba de florecer en su mente de neandertal. 


Juanjo Ramírez ya habló con anterioridad de ésto. Obviamente, puedes hacer de tripas corazón y enfangar tu obra de arte con esa bazofia de idea que tanta ilusión le hace al cliente / productor.

Sin embargo, con la Técnica del "Haba en el Roscón" puedes anticiparte y condicionar al cliente para que reaccione justamente como tú deseas.

¿Y en qué consiste esta técnica? Obtiene su nombre precisamente del Haba que podemos encontrar en el tradicional Roscón de Reyes, esa pieza que todos los comensales rehuyen por incoherente dentro de un dulce. Una semilla adalid de la catástrofe ya que con ella se simbolizan el fracaso y la derrota, pues quien lo encuentra no sólo debe pagar el Roscón, sino que es motivo de burla por los demás familiares.

Pues precisamente de eso se trata esta técnica: Insertar un "Haba" en nuestro guión que eclipse todo ansia creativa de nuestro cliente. Un elemento puntual dentro de nuestro manuscrito que destaque por incoherente con el resto. Ya sea una frase malsonante en un proyecto para todos los públicos, un chiste ofensivo para ciertas minorías étnicas, una acción del protagonista que dispare escandalosamente el presupuesto... en definitiva, algo que destaque como una mancha de fluido corporal en un traje de novia. 


De esta manera, las alarmas de nuestro cliente / productor saltarán por haber localizado un error y focalizará todas sus energías y poderes como cliente en intentar convencernos de que debemos eliminar ese elemento y no intentará aportar ninguna idea genial que se le haya ocurrido. Y además conseguiremos que su orgullo de jefe crezca porque sentirá que tiene poder sobre tu obra.

Nuestra actitud en ese momento deberá ser de falsa incomprensión ante ese cambio porque "a nosotros no nos parece para tanto", pero siempre deberemos ceder confiando en el criterio del cliente / productor. Obviamente a nosotros tampoco nos interesará que esa nauseabunda leguminosa permanezca dentro de nuestra magna creación, así que no nos dolerá realizar dicho cambio y finalmente obtendremos una obra sin tocar, tal y como la concebimos en un principio.


Sin embargo, esta técnica es un arma de doble filo que debes tener muy presente. A veces, ese "haba" puede enamorar al cliente / productor y no sólo puede pretender que permanezca en la obra, sino que cobre más protagonismo. Recordemos que su habilidad para hacer dinero anula todo sentido del buen gusto. Por ello, te recomiendo que la uses con mesura. Antes de que domines perfectamente la técnica, prueba a introducir pequeñas "Habas" que puedas retirar silenciosamente en futuras versiones si el cliente / productor no las localiza en un inicio.

Al fin y al cabo,  tu nombre será el que firme esa puta mierda que hayas introducido y en la industria, más que por tus victorias, se te recordará siempre por tus fracasos.

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