sábado, 9 de febrero de 2013

Clases Maestras - Inception

En esta sección vamos a hablar de diversas películas, aplaudidas unáninemente por crítica y público, que demuestran que los grandes también procrastinan. Hoy: El final de Inception (Origen si eres de esos que aún van al cine y no se lo descargan en Screener).


Christopher Nolan es de los que sabe procrastinar, y con Origen lo demuestra porque ¿Qué es más propio de procrastinar que un final abierto?

¿Siembra? ¿Antecedentes? ¿Sucesión lógica de acontecimientos? Claro que no. Eso es para autores noveles que necesitan que todo esté bien atado en sus historias. Los grandes del cine (y la televisión, o si no acordaos del final de Los Soprano) no necesitan de esas tretas porque saben "generar discusión".

Cuando Christopher Nolan todavía no sabía mucho de cine y acababa de llegar a Hollywood con Memento  tenía las ideas muy centradas y hacía las cosas con un comienzo, un nudo y un desenlace. Da igual que el desenlace estuviera al principio, lo importante es que estuviera.  Pronto aprendió lo errado que estaba.

Los finales abiertos suelen obligar al espectador a ver la película otra vez (lo que significa vender otra entrada o, en su defecto, un seed mayor para el torrent) para ver lo que se le ha escapado y regocijarse una vez lo encuentre y desentrañe. Ese plano indescifrable que mantiene todas las claves de la película o esa escena absurda que, una vez conoces la historia, desvela con metalenguaje todo lo que pasa.

Se trata de ser más listo que el espectador y no dárselo todo masticado. Dejarles que teoricen sobre si la isla es el purgatorio o si el asesino de Laura Palmer habla hacia atrás. Y como los críticos de cine son gente bastante estúpida, aplaudirán tu guión para que nadie piense que no lo han entendido. Encumbrarán a Haneke para que todo el mundo piense que entendieron Caché y vanagloriarán a Malick para que piensen que consiguieron mantenerse despiertos durante toda El Árbol de la Vida.

Pero Nolan va más allá aún. Hace un final abierto SIN SOLUCIÓN. Porque esconder en el guión cosas para explicar el final no tiene sentido si el objetivo final es procrastinar. Lo mejor es hacer un final abierto y, cuando te pregunten en la rueda de prensa sobre la resolución de tu película. Apréndete esta frase, sacada de una entrevista al propio director y guionista.

"No debería haber nada en la película que te empuje a la resolución en un camino o el otro porque entonces la ambigüedad del final habría sido simplemente un error".

Perfecto y conciso.

Esa es la lección de hoy: Que no se entienda el final no es algo malo. Es premeditado para poder "generar discusiones" y, sobre todo, porque explicarlo sería un error.

2 comentarios:

  1. Yo no creo que el final de Inception sea un final abierto sin solución. En cuanto ves la peli por segunda vez te das cuenta de que no hay discusión posible y la peli solo puede ir por un camino. Para mi el final no es más que un guiño al espectador (un poco tramposo eso si) para que se haga la pregunta de realidad o sueño. De hecho, rizando el rizo, se podría considerar que Nolan se esta riendo de esos finales abiertos sin explicación tipo Lynch y compañia.

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  2. ¿Ves? No hace nada y consigue que la gente saca conclusiones como homenajes, guiños, teorías en pos de una u otra solución, e incluso sacando más interpretaciones aún ( http://blog.moviefone.com/2010/07/19/dissecting-inception-six-interpretations-and-five-plot-holes/ ).

    Magistral.

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